Subcategorías

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  Bronce

  De uso general. Con la ayuda del disolvente, el cepillo de bronce sirve para limpiar la suela de impurezas y cera vieja antes de aplicar la nueva capa de cera base. También hay quien lo usa como primer cepillo después del encerado con ceras duras (para nieves frías).

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  Nylon duro

  Los cepillos de uso más general. Fabricados en pelos de nylon, más bien gruesos y largos. Estos cepillos van bien para un pulido superficial de ceras no muy frías (ceras blandas), tipo universales. Para pulidos más profundos, sobretodo con ceras duras, conviene cumplimentar con cepillos de pelo más fino y corto como el de nylon blando, capaces de acceder mejor a los poros que componen la estructura de la suela.

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  Nylon blando

  Cepillos de nylon de pelo más fino y corto. Como los de nylon duro, su uso es igualmente general; pero éstos son capaces de penetrar mejor en las cavidades de la suela y así conseguir un mejor pulido de nuestros esquís o tabla de snowboard. Especialmente indicados para un mejor pulido con ceras universales y absolutamente recomendados para ceras de más dureza.

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  Pelo de caballo

  Los cepillos de pelo más fino, mediante los cuales se consigue una penetración aun superior en las cavidades de la suela de nuestros esquís o tabla de snowboard y así un mejor pulido de la cera. De uso deportivo y competitivo, conviene usarlos siempre viniendo de un cepillo más duro, cepillo de nylon. Especialmente indicados para trabajar ceras duras mediante las cuales conseguimos los encerados más duraderos.

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  Corcho y fieltro

  Los cepillos de corcho se usan para mejorar la penetración de las ceras sin plancha. Frotando con el corcho (varias pasadas), se consigue generar calor y que la cera penetre mejor en la suela, luego, en caso de disponer de fieltro, pulir con el fieltro. Para un resultado excelente, terminar de pulir con un cepillo de crin de cavallo.

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  Cepillos Rotativos

  Cepillos rotativos para el encerado de esquís y tablas de snowboard.

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  Cepillos Estructura

  Uso experto.

  Cepillos para sanear la suela cuando esta se encuentra en mal estado: quemada, oxidada o endurecida.

  No sirven para pulir la cera.